Lo que comenzó como un concurso para la señalización de unos aseos, ha terminado convirtiéndose en un ejercicio gráfico, mitad de vuelta a los lápices, mitad de ilustración digital olvidada a medio aprendizaje.
Al concurso finalmente no me presenté. El ejercicio gráfico dio paso al disfrute de volver a dibujar y soltar la imaginación. Una cosa llevó a la otra, y no sé como terminé representando a los caballeros y a las damas, como marineros y sirenas... de un mar color aguamarina.
"Después de un invierno malo, una mala primavera,
dime porqué estas buscando una lágrima en la arena."
Tengo que repetir este ejercicio más a menudo.